miércoles, 2 de diciembre de 2015

LA COMISIÓN DE LA VERDAD Y RECONCILIACIÓN NUNCA LLEGÓ AL DEPARTAMENTO DE ANCASH

La Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) nunca llegó a la zonas del departamento de Ancash para indagar de las graves violaciones a los derechos fundamentales de miles de campesinos peruanos. 

Estas graves,  masivas y sistemáticas violaciones a los derechos humanos, cometidos tanto por las Fuerzas Armadas,  Policía Nacional del Perú y Ronderos del Estado peruano, así como por los grupos subversivos, principalmente ejecutados por el Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso (PCP-SL), los mismos que ocasionaron cientos de muertos y desparecidos, sobre todo en contra de los campesinos y la gente mas pobre de las zonas del departamento de Ancash.

Con fecha 09 de setiembre de 1991 ejerciendo actividades de comercio, mediante el trueque, llegaron al Distrito de Congas Provincia de Ocros departamento de Ancash, cinco (05) personas entre ellos mi hijo Augusto Epifanio, con la finalidad de realizar venta de frazadas, alforjas, ponchos de lana y de paso comprar ganado equino y vacuno, en esas circunstancias fueron tomados preso por las autoridades (alcalde y el gobernador), ronderos y pueblo en general, bajo el aval de una patrulla de Sinchis de la Policía Nacional del Perú, vestidos de civil,  a los detenidos los someten a intensos interrogatorios y en días subsiguientes fueron ahorcados y otro quemados vivo, los ciudadanos que a continuación se indica:

.   Augusto Epifanio PINEDA RAMÍREZ, de 36 años, ocupación comerciante.
·   Eleazar GAYTAN MUÑOZ, de 28 años, ocupación comerciante.
·   Serafín BAÑEZ MONTES, de 26 años, ocupación comerciante.
·   Nolazco PINEDA CADILLO, de 29 años, ocupación comerciante.
.   Un (NN)

La Comisión de los Derechos Humanos, con sede en la Ciudad de Huaraz, en esa época  no encontró responsables y dio como caso cerrado, archivando la denuncia que obra en el (4to piso de la Corte Superior de Ancash), nosotros como familia humilde por miedo a la represión del Estado Peruano no indagamos más; empero en estos momentos gracias a la labor de CODISPAS (Comisión Diocesana de Servicio Pastoral Social) de Huaraz-Ancash que une esfuerzos para canalizar el apoyo a los familiares de las víctimas de la Guerra Interna de los últimos veinte años (1980 – 2000), se nos abre el camino para seguir soñando a fin de encontrar los restos óseos de mi hijo y demás parientes, nosotros tenemos pleno conocimiento que los verdaderos responsables de estos hechos de asesinato son las autoridades del distrito de Congas – Ocros, pues, después de la masacre ejecutado por los Sinchis de la PNP en contra de ochenta (80) personas entre subversivos  e inocentes en la mina abandonada que está próximo al Distrito de Rajan en el año 1,990 cuyos restos óseos están esparcidos en  chonta Punta entre las piedras ( Chonta punta está ubicado entre la carretera que une a  Ocros – Conococha y viceversa).

Después de estos hechos  los Sinchis de la Policía Nacional del Perú prácticamente les dan la consigna a los pobladores de Caseríos y Distritos de dicha provincia para que asesinen a toda persona desconocida y eso es lo que dieron cumplimiento en el Distrito de Congas sus autoridades como el alcalde, el gobernador, los ronderos y el pueblo en general, los mismos que asesinaron en total a cinco (05) personas, algunos fueron ejecutados mediante ahorcamiento y otros habrían  sido quemado vivo en el centro de la plaza, del joven guía del distrito de Barranca, a la fecha desconocemos su identidad, según la información a este personal le hicieron cavar su propia tumba y estarían enterrados en una  fosa común en el centro del cementerio, próximo a una cruz grande.

Hemos recurrido a CODISPAS, pero ellos nos dicen que  la búsqueda no les compete, pues ellos realizan otro tipo de ayuda; ergo, nos recomendaron para comunicarme con  la Defensoría del Pueblo, para tal fin me dirigí a esta Institución a fin de encontrar justicia y la ubicación de osamentas de mi hijo y demás parientes a fin de dar cristiana sepultura. Así mismo solicité para que se indague hasta las últimas consecuencias este masivo asesinato para sancionar a los verdaderos responsables y que de hechos son los principales autoridades del Distrito de  Congas – Ocros – Ancash,  del mes de Setiembre del año 1,991. Adjunto al presente una copia de la denuncia interpuesta en su momento a la Fiscalia Provincial de Bolognesi – Ancash, como denunciante, firmo, en Chiquian a los 28 días de Octubre de 1991.


AUGUSTO EPIFANIO PINEDA RAMÍREZ QUERCOS DISTRITO DE CHAVÍN DE HUÁNTAR

Augusto Epifanio Pineda Ramírez, nació en el caserío de Quercos, distrito de Chavín de Huántar, provincia de Huari, departamento de Ancash, el 20 de enero de 1955; hijo de don Celedonio Pineda Paucar y doña Zoyla Felicitas Ramírez Gaytan, convivió con  la señora Teodora Lastra Cueva, dejó tres hijas menores de edad: Yolanda, Nelly Roxana, Gadys

En la primera semana del mes de setiembre de 1991, don Augusto Epifanio Pineda Ramírez, de 36 años de edad, viajó desde el distrito de Chavín de Huántar, con destino al distrito de Congas, provincia de Bolognesi, en Ancash, junto con los comerciantes de ganado, Eleazar Gaytan Muños de 28 años de edad, Serafín Bañez Montes de 26 años de edad y Nolasco Pineda Cadillo de 29 años de edad. El personal mencionado fue asesinados en el distrito de Congas, el 10 de setiembre de 1991, uno de ellos natural del distrito de Barranca, Lima; guía no identificado, en total cinco personas. 

Este grupo de comerciantes fueron asesinados por las autoridades y el pueblo del distrito de Congas, quienes habrían actuado en complicidad con los miembros de la Policía Nacional del Perú (Sinchis) acantonados en aquellos tiempos en la capital de la provincia de Ocros para combatir al grupo subversivo del Partido Comunista de Perú Sendero Luminoso (PCP-SL).

En aquellos tiempos toda persona desconocida que circulaba por estos lugares inmediatamente era detenido por el pueblo que actuaba así a manera de ronda popular organizado por la Policía Nacional del Perú, cualquier persona o grupo de personas desconocidas eran considerados como sospechosos y por ende eran detenidos para ser interrogados y luego en juicio popular asesinados.

Augusto Epifanio Pineda Ramírez de 36 años de edad y sus compañeros han sido víctimas de la violencia política de aquellos años, a la fecha para el estado peruano aún permanecen como simples desaparecidos. Pese a la denuncia existente en Huaraz, capital del departamento de Ancash,  por estas muertes nadie ha sido juzgado, nadie está en la cárcel.