jueves, 19 de octubre de 2017

CUCHI PIHSTÉ QUERCOS DISTRITO CHAVÍN DE HUÁNTAR HUARI ANCASH

En los años de 1970, en el caserío de Quercos, distrito de Chavín de Huántar, provincia de Huari, departamento de Ancash, dentro del contexto del mundo andino, el Cuchi Pihsté fue una costumbre ancestral muy importante, que ejemplificaba lo importante que era para nuestros abuelos y padres la unión familiar a través de "chicharu yawashinakí", costumbre que mantenía cohesionado a la familia y una buena relación con los vecinos. 

Hoy todo se vende y todo se compra, por ende, el Cuchi Pihsté que fue una de las costumbres que yo conocí a la edad de 11 años, por los avatares de la globocolonizacion ha desaparecido, en estos tiempos ya nadie prepara el caldo de cabeza de chancho con la harina de maíz blanco, y la frase “jarahuan peghata lahuayé” ha desaparecido del lenguaje popular de los hombres y mujeres del ande del sector Callejón de Conchucos en el departamento de Ancash.

En el caserío de Quercos, en los últimos 50 años, muchas tradiciones y costumbres se ha perdido, así como está ocurriendo en muchas partes del Perú; para ello está contribuyendo la globalización que tiene muchas sombras y pocas luces, pues destruye las culturas propias de cada pueblo y nación, corroe los valores étnicos y éticos, privilegiando la compra y venta en detrimento de la producción local. 

En los últimos tiempos como consecuencia del desarrollo de las vías de comunicación los pobladores del ande han migrado hacía las grandes ciudades de la zona Costa y otros también en busca de mejor vida y nuevas oportunidades han puesto sus pies en países de Latinoamérica y Europa. 

En los años de 1970 en el caserío de Quercos había pocos habitantes, conformado en su mayoría por pequeños agricultores y ganaderos, con vivienda propia; pero también hubo gente sin tierra, sin vivienda, muy pobres, en su mayoría analfabetos, quienes a través de todas sus generaciones se ganaban la vida en las chacras como simples peones. 

En  la época del gobierno revolucionario de las Fuerzas Armadas encabezado por el señor General Juan Velasco Alvarado, las personas sin tierras, sin viviendas, comenzaron a migar a las zonas de la Costa del Perú, principalmente a Lima capital, donde coparon los arenales como invasores y pasado los años surgieron en base a mucho trabajo, hoy este personal es parte de los millones de peruanos que ocupan los conos de Lima, Perú. 

En aquellos tiempos, como en todos los caseríos de poca población, en Quercos, la mayoría lo conformamos entre familiares y parientes cercanos; épocas en que los lazos de amistad eran muy importantes; de manera que el principio de solidaridad, reciprocidad y la unión vecinal era el norte que guiaba nuestras vidas

Las familias eran numerosas, en cada hogar por lo menos tenían de 6 a 8 hijos; eran las épocas, donde la frase: "cada hijo viene con un pan bajo el brazo", era un axioma, algunos vivíamos en casas con techos de tejas, otros bajo techos de hichu, y paredes de adobes o tapiales; enlucidos con barro; el paisaje como es normal era más pintoresco y ecológico, sobre todo por la abundancia de eucaliptos. 

Casi todos nos dedicamos a la agricultura y  sembrábamos las chacras en las partes altas y zonas bajas; en casa se criaban animales de todo tipo, los corrales estaban llenos de caballos, asnos, bueyes, gallinas, cuyes, patos y por su puesto iskay jatun “cuchi capón” que eran los engreídos de la familia; pues se les alimentaba con granos especiales: granos de cebada, maíz blanco y “pichu de cebada” para el engorde final; así que llegaba la hora de beneficiarlo; este acto era todo un acontecimiento; mi papá nos levantaba muy temprano a las 04:00 horas aproximadamente, la hora que cantan los aves que en Quercos se llama el "pisghu recé" que traducido en español significa "el canto de los pajarillos"; para esa fecha nuestro “cuchi capón” se encontraba muy gordo y caminaba con total lentitud, que por su gordura se movía con mucha dificultad, de manera que era muy fácil, "pancarlo" y degollarlo; después provistos de abundante paja de trigo o cebada lo "ghashpabamos" dorando el pellejo, que salía crocante, el famoso: "cuchipa gharan", que junto con la cancha y un buen café era el desayuno de la familia.

Finalizado el desayuno, las mujeres hacían todo los preparativos en la cocina, colocaban los peroles en las "tullpas", otros rajaban leña seca y otros bajo la dirección de un especialista comenzaba a trozar y separar las carnes, era un trabajo arduo de un especialista de casi todo el día: pues del cerdo vale todo, nada se perdía; como dice el dicho : "cuchipagha, tullumpis misquicunmi"; las lonjas para el chicharrón; los brazos y las piernas para el famoso jamón conchucano que permanecía colgado uno o dos años en las partes altas bajo el techo, a mas años era mas delicioso; las tripas se utilizaban para los ricos rellenos o morcillas que se hacían con preparado de maíz blanco, sangrecita y yerbas aromáticas; separaban las costillas para la desecación respectiva luego para preparar los exquisitos platos con "cuchipa costillan": un buen saltado de calabacitas tiernas con papas amarillas, etc; la piel que es gruesa se hacía secar y se guardaba para preparar  la  sopa ancestral, el sabroso " takapi lahua de trigo" sobre todo se consumía en las épocas de siembra y cosecha; el famoso "untu", es la grasa del abdomen de chancho, disuelto se convierte en manteca "cuchipa mantican", elemento espacial para la preparación de diversos tipos de panes, sobre todo el "wira tanta" y "wira mashca" de cebada el "mircapa" de los pastores y viajeros.

En horas de la tarde, siendo las 16:00 horas aproximadamente, comenzábamos a repartir los chicharrones, priorizando a los familiares mas cercanos, vecinos y amistades; mamá preparaba en una canasta especial, donde llenaba una buena porción de chicharrones caliente acompañado con el tradicional " yurahg jara muti" y los tamales de maíz blanco, y a repartir se ha dicho; este es para tus abuelos, este es para mi hermana, este es para mi hermano, este es para mi prima, este es para mi compadre, este es para el vecino, etc; así llegábamos a la puerta, con los olores característicos del chicharon caliente, siendo alegremente recibidos por los familiares y amistades.

jueves, 5 de octubre de 2017

LAGUNA DE QUEROCOCHA DISTRITO DE CÁTAC PROVINCIA DE RECUAY ANCASH

La laguna de Querococha se encuentra en el distrito de Cátac, provincia de Recuay, departamento de Ancash. 

La laguna de color verde oscuro está ubicada a 57 kilómetros al sureste de la ciudad de Huaraz, a una altura de 3,980 m.s.n.m. aproximadamente, en la parte central de los cerros que sirven de marco orográfico a la laguna, se ha generado una silueta que se asemeja al mapa del Perú como consecuencia de un proceso erosivo bastante caprichoso. 

En la parte central de dicha formación se concentra un tupido bosquete de quenuales que se dispersa paulatinamente hacia la base de un pequeño abanico aluvial.


Cuenta la leyenda de la laguna de Querococha, que durante la colonia, el virrey envió a la provincia de Recuay una campana de oro, cuyo sonido se oía a mucha distancia, envidiosos los huaracinos, marcharon sobre Recuay para apoderarse de ella. Los recuaínos se defendieron con bravura, en el fragor de la lucha, dos guerreros, uno huaracino y otro recuaíno, se trenzaron en singular combate, el recuaíno tenía la campana y la defendía con fiereza, en el colmo del furor los dos rodaron a un precipicio y en el vertiginoso trayecto, la campana se le escapó al guerrero y cayó en una pampa donde se hundió. Al sepultarse formó un enorme hoyo de cuya profundidad brotó agua dando origen a la Laguna de Querococha. A las 12 de la noche ésta campana repica fúnebremente, doliéndose por la muerte de los guerreros.

jueves, 14 de septiembre de 2017

CUENTO EN QUECHUA ATOC Y GHOCHA PATU ANCASH PERÚ

Uneshi, juc china atoc huachekunac ashka llullu atockunata, huahuancuta chuchurna mallaghar ghallecunac, allapa mallagharna, yarpachacunac; nirinagh, miki ashecmi carupa eukushagh, nir yarghukurinac costalnin jitacacurcur.

Allau mallagah purinagh jatun jirckacunacho, monti rurincunacho, hatun mayutapiz pasanagh, shacatapis pasanagh.

Jircakunacho puricanghanchona sharikamunac ashca chankiscunata, palumacuta, chacuacunata; llapam sharenghantana costalninman huinarkur aparicurcur cushisgha cutikunac huahuancuna pacaraghanman. 

Cutenghanchona nanichó tincurinac juc ghocha patuhuan, patutana nirinac, ke ghepillata petakurisheki, petakurirna jegharinac jucladupa ricachacoc. Ghepintana, patugha kechogha imarac huinarannir quicharkur ghahuekunac, ghahuecaptin costaltpitagha ghallecuyanac parir, parir, parir, llapan chanquiskuna, palumacuna, pishghukuna, llapan gheshpiskiyanac.

Shepitana, patogha manshacashgha kekecanghanta, ninagh, kanangha atocgha cutiramonghanacher ¿imanotagh kanangha kallashagh atocgha cutiramonghanacher?, manshacashgha kekecanghanta yarpaskinagah, nirinagh, mejorgha curicashakunata costalninman huinaparcushagah, shechona costalnintagha curicashan llenuta juc laduman tekashinac. 

Atoc cuticuramur tacakurinagh punkuta, nirinagh, guepillata apacushac, niptinna guepintagha patugha maquiekunac, atocgha ghepinta chasquirkurga jitacarcur upalla cushir jegharinac "huahuakunapa micunantacher apecanir", caruta eukicaptinna cashagha huantantagha tushipar ghallarinac, allapa tushiptinna, jamasquir guepintagha quicharkunac, quicharcorgha costalnin rurinchogha taricunagh curicashallata...

domingo, 3 de septiembre de 2017

TERREMOTO DEL 31 DE MAYO DE 1970 QUERCOS DISTRITO DE CHAVÍN DE HUÁNTAR

El terremoto y aluvión del departamento de Ancash del 31 de mayo de 1970, conocido popularmente como el terremoto del 70, fue sismo de magnitud 7.8, en la Escala de Richter, que afectó principalmente a toda la zona Costa y Sierra del departamento de Ancash. 

En el caserío de Quercos, siendo las 15:23 horas, una tarde soleado, cuando jugábamos “bolitas” con mis hermanos en el pequeño patio de tierra de nuestro humilde hogar; circunstancias en que la tierra comenzó a moverse lentamente y pasados cinco segundos el movimiento sísmico fue intenso, momentos que nos llevaba de un lado a otro, nosotros aun niños nos reíamos a carcajadas sin medir las consecuencias, el inmueble con paredes de “tapial” sobre la base de cimiento de piedra y con techo de teja se movía soportando el gran movimiento telúrico, en esos momentos con mucha fuerza algunas tejas y piedras se desprendieron desde las partes altas y rodaron por el patio. Luego, con mis hermanos Augusto, Juan y mi hermana Lupe, salimos a la polvorienta calle, donde encontramos un cuadro muy triste, las mujeres lloraban y todo se convirtió en un griterío y llanto por todo lado, unos decían “ushakakishi chamusgha, ganyankunashi Wagak y Pogog Jirkakuna gayanakunak” ( ha llegado el fin del mundo, en días anteriores dicen que los cerros Wagak y Pogog se comunicaron anunciando esta desgracia), otros decían “wareshi ushakashun llapanshik, hatún jircakunashi juntakar pamparamashun” (dicen que mañana cuando se junten estos dos inmensos cerros todos terminaremos sepultados en las profundidades); escuchando todas las habladurías, sobre todo de las mujeres, relacionado al Juicio Final, contagiados por los llantos de muchas personas de todas las edades; arrinconados en la vereda, junto con mis hermanos nos pusimos a llorar, mientras aún se observaba la polvareda que se levantaba en las partes altas de Anwua esquina, sobre la iglesia ubicado en Jana Barriu y también se veía polvareda sobre el puente del caserío de Chullus por desprendimiento de piedras y gran cantidad de tierra. 

Había transcurrido 45 minutos, en esas circunstancias de mucho dolor apareció mi abuela de parte de madre doña Donatilda Gaytan Medalla, ella muy preocupada por nosotros al vernos en las inmediaciones de la puerta principal de la casa de mis padres, nos dijo lo siguiente: ¿“wamracuna imallagha pasayashorgekiku, kegha Diosninsigpak castigunchi, kegha Diosninsigpak castigunchi? ” ¿(niños algo les ha sucedido, este este es el castigo de Dios, este este es el castigo de Dios)?, y cuando se presentaba las réplicas telúricas con intervalos de tiempo a cada 10 a 15 minutos, mi pobre abuelita siempre decía, “sha, sha, sha, sha, sha, sha, yapekamunnami, yapekamunnami, yapekamunnami” (ya se repite otra vez, ya se repite otra vez), luego mi abuelita regreso a casa, pero antes nos dijo: “wanrakuna tardinami kutimushak mikunekuna apamurk" ( niños más tarde regresaré, les traeré comida). Aproximadamente las 18:00 horas, mi abuela apareció con un poco de comida en dos ollitas hecho de barro, conocido como “allpamanca” (olla hecho de tierra) y nos sirvió sopa de trigo molido (lahua) y un poco de mote de maíz, quien antes de retornar a su casa nos dijo: “wamrakuna, ama wayirurinchogha punuyeshu, ura corralcho jatun jergahuan tolduta ruraye” (niños no duerman dentro de la casa, abajo en el corral con la frazada grande levanten un toldo), así cumpliendo las recomendaciones de mi abuela levantamos un toldo en el corral y ahí dormimos soportando muchas replicas durante la noche.

En el Jana Barriu, había un niño de cuello y rostro enrojecido por el frió y sus pómulos estaban encarnecido de color de rocoto rojo, quien además siempre utilizaba una chompita de color rojo que, hacia un perfecto juego con su enrojecida piel, él se encontraba en la escuela primaria en la sección de transición “A” cuyo apodo fue “puca rughutu” traducido en español (rocoto rojo), hijo de don Julio Bañes. “puca rughutu” fue el único muerto en Quercos, distrito de Chavín de Huántar, quien durante la hecatombe se encontraba escapando dentro de las chacras de maíz en la parte baja de la plaza de armas, según testigos, las ondas de una de las inmensas piedras de varias toneladas que rodó desde las partes altas del cerro le había sacado a cabeza, estos bloques de piedra rodó desde la esquina de Anwa Esquina, esquina para doblar al caserío de Cachir. 

Desde el cerro Anwa Esquina se desprendieron toneladas de piedra y pasaron por encima de la iglesia, saltado aproximadamente 300 metros de distancia para aterrizar en la pampa, que ocupa la escuela primaria actual construido durante el gobierno del Ingeniero Alberto Kenya Fujimori Fujimori, aquellos que vieron la tragedia comentaban diciendo que solamente las ondas de una de las inmensas rocas le había sacado la cabeza del niño “puca roghuto”, luego estas piedras pasaron hasta las profundidades del río Mosna; después del terremoto, las primeras semanas del mes de junio fue muy triste para todos los pobladores de esta zona, no ingresaban vehículos de ningún tipo con destino a la  provincia de Huari y otras zonas del Callejón de Conchucos, la carretera entre el paraje de Tambillos hasta el caserío de Machac se encontraba complemente destruido; para habilitar el pase, durante 12 días, día y noche trabajaron dos tractores del Ministerio de Transportes y Comunicaciones.

El día 1 de junio, siendo las 08:00 horas, don Eleazar Gamarra, salió a la calle portando en sus manos un radio receptor muy antiguo y le decía a la gente, que mediante las noticias emitidos desde Lima, se había enterado que el epicentro había sido en Chimbote y que había desaparecido este puerto, después también escuchamos decir que la ciudad de Huaraz capital del departamento de Acash  había desaparecido por completo, entonces la preocupación llegó para nosotros, pues mi papá, mamá y mi hermano menor Artemio, habían viajado a Huaraz por motivos de salud de mi señora madre, entonces comenzaron a llegar a la casa de mis padres muchos familiares de parte de padre y madre, todos decían lo siguiente: “allau Celidonio Pineda, warminwuan y ichiccholunwanshi huarascho ushukayashga” (pobre Celedonio Pineda, con su esposa y su menor hijo en Huaraz han desaparecido), llegaron mis tíos: Mauricio, Desiderio, Amador, mi tía Cerila, mis primos Arturo, Gonzalo, Portalatino y mis familiares de madre, todos ellos lloraban, presumiendo que  mis padres habían muerto.

El 3 de junio, siendo las 09:00 horas, los tres hermanos y mi hermana Lupe, nos desplazamos a pie con destino al caserío de Machac, donde mi primo Gonzalo Melgarejo, en su condición de capataz del hacendado Pedro Rodríguez, se encontraba en plena cosecha de cebada, encontramos cantidad de cebada listo para el trillado que por la hecatombe se había suspendido los trabajos, ahí reunido la familia Pineda, todos lloraban.

En la noche del día jueves 4 de junio, mis familiares de parte de padre, decidieron a repartir como adoptados a mis hermanos y hermana, dijeron lo siguiente: “augutagha padrinun Marinu Veratachi entregueshun” (a Augusto, lo adoptará su padrino Marino Vera), mi tío Mauricio dijo: “miguiltagha nogakunachi apakuyashagh, (a Miguel, nosotros lo adoptaremos), mi tía Cerila dijo “ Aydatagha noghachi apakushagh" (a Lupe, nosotros lo adoptaremos), para mi hermano Juan dijeron “juantagha ahuilun Eliseu Ramíristachi enreguekushun” (a Juan, lo adoptará su abuelo Elíseo Ramírez);  así, todo mis hermanos estaban destinados para ser adoptados como huérfanos. 

Esa noche del cinco (5) de junio, noche de mucha preocupación para nosotros, esa noche mis tíos y mis primos bebieron cantidad de chicha de jora con punto (chicha mesclado con alcohol), se embriagaron todos los varones, donde también chaccharon harta coca y fumaron cigarrillo de marca Inca, ahí entre la borrachera mi primo Arturo Pineda, dijo: “noghami ware madrugada auguwan yarghuya Huaraspa, caraju túnel de cahuishllaman charcuyamanga, shepitaga pasepa bajadallami, keveschá alliran caraju, juknekunami chakipa, juknekunacher montadu, trokanacuyashagmi veschamontegha, caraju amaku tío Celidoniogakha illakakongha; kecuca y cigarillu allimicaraju, kecuca y cigarillu allimicaraju, mechocarpis cahuayanmi, mechocarpis cahuayanmi, tariyamushagmi", (yo, mañana temprano junto con Augusto saldré con destino a Huaraz, carajo quisiéramos llegar hasta el túnel de Cahuish, desde este lugar todo es bajada; carajo, este caballo que tengo es muy bueno, uno irá a pie y el otro montado, de todas maneras nos turnaremos para montar el caballo cada cierto tramo; carajo, mi tío Celedonio no desaparecerá, la coca y el cigarrillo nos anuncia buenas novedades, donde sea están vivos,  donde sea están vivos, lo encontraremos), al final mi primo Arturo Pineda no se levantó de su borrachera

El día seis (6) de junio, siendo las 05:00 horas, mi primo Gonzalo Melgarejo Pineda, salió con destino a Huaraz, a pie, vía las curvas de Jircahuayi, Tambillos y alturas del Túnel de Cahuish, lo acompaño mi hermano Augusto de 15 años de edad y se fue a pie, ambos viajeros ya habían sobrepasado la laguna de Querococha, en este lugar se encontraron con mis padres y la familia de don Edgardo García y otros chavinos mas, que retornaban también a pie, en una penosa marcha con todos sus bultos y provisiones sobre la espalda, este encuentro fue una inmensa alegría para ambas partes, esa noche pernoctaron bajo las chozas de los ganaderos que viven en las inmediaciones de la mencionada laguna, ahí mandan preparar comida y como es normal descansaron, al día siguiente en las primeras horas del día nuevamente emprendieron la marcha a pie.

El día siete (7) de junio, siendo las 13:00 horas, apareció mi papá, mi mamá y mi hermano menor Artemio, juntamente con el señor Edgardo García, desde la ciudad de Huaraz se habían desplazado a pie, en algunas partes se turnaron para cabalgar un par de caballos que también lo utilizaron para el transporte de sus cargas, don Edgardo había viajado desde Chavín para rescatar a su hija que era una estudiante de secundaria, la joven por gracia divina había sido rescatada solo con pequeños rasguños después de permanecer toda la noche debajo de inmensos bloques de adobe. Mis padres, mi hermano junto con la familia García y otros chavinos emprendieron el retorno, caminaron todo el día, durmiendo donde les alcanzaba la noche, así después de una travesía por las zonas de Recuay, distrito de Catac, La Laguna Querococha, Túnel de Cahuis y paraje de Tambillos, cansados y de hambre, un día menos pensado de sorpresa llegaron al caserío de Machac. Don Edgardo García y otros chavinos de frente se fueron con destino al distrito de Chavín de Huántar, lugar donde residían, mientras mis padres se quedaron brevemente en el caserío de Machac.

Aquella tarde del siete de junio, viendo retornar a mis padres sin ningún rasguño, todos nos alegramos y como es normal inmediatamente hubo preguntas de todo tipo que formularon mis familiares, todos querían saber cómo se habían salvado de la muerte, ante las preguntas mi papá comenzó a narrarles todo lo sucedido, en esos días de desgracia, principalmente en la ciudad de Huaraz y Yungay, nos dijo lo siguiente: "domingu 31 de mayu, ghollayami Marcarapa eucuyargha, shechomi pashaquikuyargha doctorpahuayincho, shecho takicayaptemi tardina pasha cuyur ghallaquekamorgha, shenopami Diosninsik salvecayamasgha, sinogha mechorag huanuyamancargha. Domigu pagash cucata chaccharirir punukaskinag ka sueñinecho juk taninruna fuertipa nikaman mepatacg ewargheki, raskutimi kecho wanrekikunami wagan, she tanin santumi casgha, she santu allapa milagrosumi shemi savayamasgha", traducido en idioma español: (Domingo 31 de mayo en la mañana salimos con destino al distrito de Marcará, en ese lugar el doctor nos dio un hospedaje, cuando nos encontrábamos sentados, en la tarde comenzó el terremoto, gracias a Dios por eso nos hemos salvado, sino donde hubiéramos muerto, domingo en la noche después de chacchar mi coca me quedé dormido y en mi sueño un hombre del caserío de Tanin en voz fuerte me dijo a donde te has ido, regresa pronto, que aquí tus hijos lloran, ha sido el santo patrón del caserío de Tanin, ese santo es muy milagroso, él nos ha salvado). 

Sucedido el hecho mis padres inmediatamente habían retornado a pie hasta la ciudad de Huaraz, donde los socorristas le habían regalado 12 kilos de sémola, con ese producto se alimentaron todos durante varios días y hasta su llegada a Quercos, así retornaron al seno familiar y por gracia de Dios todopoderoso, todos sin novedad, quienes hasta el día de hoy aun nos acompaña a pesar de la edad avanzada que tienen.

jueves, 24 de agosto de 2017

DÍA DE LOS DIFUNTOS "TATZIQUI" QUERCOS DISTRITO DE CHAVÍN DE HUÁNTAR

El Día de los Difuntos, es una celebración que tiene lugar el día 2 de noviembre de cada año, complementando al Día de Todos los Santos, cuyo objetivo es orar por aquellos fieles que han acabado su vida terrenal y especialmente, por aquellos que se encuentran aún en estado de purificación en el Purgatorio.

En el caserío de Quercos, distrito de Chavín de Huántar, Huari; aproximadamente a las 18:00 horas, del primero de noviembre, las mamás preparan una gran mesa, normalmente cubierto con un mantel blanco de finos bordados o un mushoc jacu; sobre la mesa colocaban los platos con deliciosas comidas que en vida le gustaba a los difuntos y difuntas, lo servían como para una gran cena familiar; al medio de la mesa, el infaltable "jatun tanta" pan grande iluminado por un candelabro y una vela; en algunos casos se colocaban las fotos de los muertos y en un jarrón conteniendo la infaltable "agua bendita" con una flor al lado, para bendecir el regreso de los muertos y luego a los niños nos decían para no ingresar al recinto para no espantar a las almas de los difuntos que llegaban a cenar, por ende por ningún motivo ni circunstancia no nos asomábamos por la puerta. 

El "Tatziqui", es una costumbre ancestral que tiene por objetivo recordar y honrar a los difuntos, para ello las familias, preparan una gran cena, con los potajes que más le agradaban a los finados del círculo familiar; en cada  hogar se elaboran los ricos "jaca picanti", (picante de cuy); el delicioso "pucheru” el sancochado serrano de jamón de chancho, "llunca Caldu", (caldo de gallina con trigo); el "jara api"; (mazamorra de maíz), el infaltable "togush api" (mazamorra de papas fermentadas), según las creencias cuyo "olor llamaba a la almas de los difuntos y difuntas", todo ello lo acompañaban con diferentes y deliciosos tipos de panes; especialmente las ricas muñecas de pan “las tanta wawas”; paloma de pan "tanta palumas"; el guanaco de pan "guanacu tanta" y el infaltable "jatún tanta" pan de mesa grande, que es un pan voluminoso de forma circular, adornado con pequeñas wawas y palumas en su bordes; por su puesto no falta un cántaro de chicha de jora y en muchos casos una cervecita y generalmente una botella de buen vino;  según los gustos que en vida le gustaba a los difuntos y difuntas.

En los años de 1970, época de mi niñez, mi abuela doña Donatilda Gaytán Medalla, en la maña del Día de los Difuntos, muy temprano llegaba a la casa de mis padres y nos decía: "¿Ewayankinaku panteompa almacunapak cantashicoc?" ewepac kangha ghoyallami yacuta tsharinapagwan (¿ ya van a ir al panteón para hacer rezar para los difuntos?, también tenemos que ir temprano para recoger el agua bendita), así junto con mi abuelo don Eliseo Ramírez Cadillo, mi abuela Donatilda, mis padres don Celedonio, doña Zoyla, acompañados por muchos familiares de todas las edades, acudíamos al pequeño cementerio para realizar el famoso "cantashiki", el cementerio se encuentra en el Jana Barriu, aquel lugar, generalmente silencioso de pronto se convertía en un pequeño mercado, habían toldos por aquí, por allá, y puestos de comida y cerveza en los exteriores, no faltaba el clásico cuchi asado "asado de chancho", "el tauri", "las tanta wawas", pequeñas, medianas y  grandes;  así como  puestos de venta de flores, etc; en verdad todo ese sector se convertía en una "paradita"; ya en el panteón nos dirigíamos a las tumbas de mis antepasados, donde rezábamos solemnemente.

En el cementerio, muchas familias forman grupos delante de sus seres queridos, algunos incluso llevaban guitarras y entonaban canciones en  "temple Jilguero de Llata"; resuenan en mis oídos, los rezos, salmos y aleluyas entonados muy peculiarmente por los  "cantores", que en su juventud habían sido catequistas o pseudo catequistas, o algunos "borrachos" arrepentidos quienes aprovechan la ocasión para ganarse unos cuantos centavos; algunos incluso soltaban algunas palabras en latín para impresionar al cliente: Luego decían," tete, mamé, latínchomi cantapargho, cinco solisllami cuestan", en verdad nadie entiende las letras de estos desabridos y melancólicos cánticos; creo que los más asimilables y serios eran los entonados por mi tío don Apolinario del caserío de Tanín, que en estas ocasiones siempre bajaba a Quercos para recursearse algunos soles. 

En los días de los difuntos estos cantores son muy solicitados y este día hacen su agosto; así pasaba las horas e íbamos buscando las tumbas de nuestros difuntos "perdidos", pues hacia muchísimos años que habían fallecido; y las cruces se habían deteriorado, borrado los nombres; otros que no las tenían completas o simplemente no había nada; las ubicábamos, por referencias de los "muertos vecinos"; así mi abuelo, mi abuela y mis padres iban hallando en el cementerio a sus antepasados: Kechomi ahuiliqui pamparan (aquí está enterrado tu abuelo), kechomi ahuelequi pamparan (aquí está enterrado tu abuela), kechomi papané pamparan (aquí está enterrado mi papá), kechomi mamapamparan (aquí está enterrado mi mamá), allau kechomi tiyiqui pamparan pepacrak cantarcashichun, (pobrecito aquí está enterrado tu tío, para él también hay que hacer cantar); así el clásico "pepacrak allau, pepacrak allau, pepacrak allau" se iba prolongando por varias horas. Después, en la gran cruz, al centro del cementerio, se escuchaba la misa comunitaria para todos los difuntos olvidados por sus familiares, elevando nuestras oraciones para las almas de los difuntos y difuntas, que alguna vez habitaron en este caserío.


FEBRERO MES DE LOS CARNAVALES QUERCOS DISTRITO DE CHAVÍN DE HUÁNTAR

Historias y costumbres del caserío de Quercos, distrito de Chavín de Huántar, que observé en la época de mi niñez en los años de 1970. 

En horas de la mañana, mientras iban los preparativos en la casa del “carnavalrurak”, en las inmediaciones del cerro conocido popularmente como Achiquepa Racan "vagina de mujer mala", nuestro Jirca tutelar, los jóvenes voluntarios, culminaban de armar el "gherutoru", que simboliza a un toro muy bravo, está hecho de palos y recubierto con cuero seco de res, donde le colocaban los cachos de un toro de lidia disecado, presentaba las astas muy prominentes, expresión de un toro bravísimo; luego uno de los jóvenes de porte atlético y resistente a la velocidad se colocaba el armazón, quien salía adelante a la carrera corneando a todo persona o animal que se le cruzaba en el camino, tras suyo también se desplazaban a la carrera un grupo de jóvenes expertos "vaqueros", quienes provistos de "chicotes" guiaban el “animal” con destino a Ura Barriu; además acompañaban al astado, el "auquish" y la "chacuas"; ellos representaban la alegría popular; así este grupo de actores del pueblo al compás de la tinya y el pincullo, bajaban al paso ligero por el estrecho camino sinuoso hasta el histórico puente del caserío de Chullush, ubicado en la parte baja de “Conshu Esquina”, luego subían detrás del "animal" haciendo sonar sus chicotes por el sector "Shaca Jircan" llegando al cruce por las inmediaciones de la casa de don Donato Damián, por ende ingresando al “ura bariu”, donde hacían de las suyas en la única calle del caserío, allí otros bailaban y otros corrían junto al “gherutoru”, en una especie de “Pamplonada”, es pues una de las aficiones más arraigadas en estas tierras como herencia española que a través de los tiempos está en el sentir y la vivencia del hombre andino. Normalmente como el “auquish” y la “chacuas” era representado por Lauro Alvarado y Capistrano Gamarra. 
En horas de la tarde, aproximadamente a las 14:00 horas, después del almuerzo en la casa del “carnavalrurak” (persona que hace la fiesta de carnaval), consistente en “usha caldu” (caldo de oveja), “llustu de trigo” (trigo hervido, descascarado en base a cal y ceniza), “cuchi pucheru” (sancochado de jamón, pierna o brazuelo de chancho serrano), el rico “jaca picante” (picante de cuy acompañado con jeghna papa o llullu papa con aderezos).

Después del brindis con el infaltable "shura ashua" (chicha de jora) y cerveza, el pueblo en general comenzaba a salir para la presentación del “cortamonte” popularmente conocido en el caserío de Quercos distrito de Chavín de Huántar como “guerujawí”, pues se plantaba en la calle un árbol frondoso de capulí o eucalipto, donde en sus ramas colgaban muchos regalos y sorpresas de todo tipo, así empezaba la fiesta amenizado por una buena orquesta o un tocadiscos al son del “ wallicushun, wallicushun, wallicushun”; todos los asistentes bailaban cogidos de las manos en circulo teniendo al centro al gran árbol, ahí los asistentes bailaban todos muy alegres por momentos todos giraban en una sola dirección, luego alguien jalaba fuerte al lado contrario y todos comenzaban rotar en la otra dirección, pero siempre manteniendo el circulo con la cara totalmente embadurnado de pintura, talco y con serpentinas en el cuello, por turnos cada cierto tiempo los participantes con hacha en mano iban cortando poco a poco la base del gran árbol, cuando la base se encontraba muy debilitado se inclinaba a un lado sobre todo en la dirección de la espesura de las ramas, unos cuantos hachazos mas como es obvio caía, en esos momentos que los voluntarios no faltaban para derribarlo, entonces envalentonado por el alcohol y normalmente ovacionado por todos los participantes siendo las 18:00 horas uno de ellos salía y se colocaba junto a la base y con toda la fuerza que le quedada daba la estocada final, derribandolo en el acto (voluntario para colocar el “guerujawí" para el año entrante).

Siendo las 18:00 horas, momentos de mucha algarabía para los niños, adultos y en general de los presentes, el gran árbol era derribado, en ese momento todos se lanzaban sobre el árbol caído para recoger los regalos de todo tipo, unos sobre otros entre mujeres y hombres de todas las edades ahí estaban rescatando los regalos enganchados y amarrados en las ramas, luego cuando el árbol quedaba tendido sin los preciados regalos, los participantes formaban dos bandos y se colocan en los extremos del árbol, entre hombres y mujeres, un bando partidario del “carnavalrurak” saliente y otros simpatizantes del “carnavalrurak” entrante para el año entrante, quienes  realizan el clásico “gerusutapaniki” que consiste en arrastrar el árbol ya casi sin ramas por los intensos jaloneos, este ajetreo dura varios minutos, la fuerza que se emplea era inmenso, en seguida el grupo vencedor dejaba el palo en la puerta del hombre o mujer elegida para el próximo año, en algunos casos también en la puerta de la casa del  “carnavalrurak” saliente. La fiesta continuaba en la noche, dentro del círculo familiar y amistades en la casa del organizador de la fiesta saliente.

domingo, 20 de agosto de 2017

"UNA IMAGEN VALE MÁS QUE MIL PALABRAS" RECUERDOS FAMILIARES EN LIMA

Esta foto de recuerdo es del año 1987, es la familia Ramírez Montes, en la casa de don Nicolás Ramírez Valverde en el parque Villa Híper del populoso distrito de Comas Lima, las personas que se ven en su mayoría han nacido en el caserío de Quercos distrito de Chavín de Huántar provincia de Huari departamento de Ancash y los menores de edad todos han nacidos en Lima: Celinda Montes, Luciano Ramírez, Nicolás Ramírez, Cristian Ramírez, Montes (hijo del finado Gregorio Montes), Miguel, Fernando, Víctor Ramírez y Artemio Pineda.

El 24 de diciembre del 2017, en el jirón Chavín del distrito de Breña, Lima, junto con mi esposa, mi hermana Lupe y mi sobrina Miriam.
El 24 de abril del 2018, en el jirón Chavín del distrito de Breña, Lima, junto con mi esposa, mi hermana Lupe y mi sobrina Miriam, motivo: Cumpleaños de mi hermana.